(Un enfoque con una mirada desde diferentes disciplinas)

Ecosalud es un concepto que integra un dialogo entre los conocimientos del medio ambiente, la salud humana recogiendo conocimientos locales desarrollados por las comunidades en un permanente ejercicio de prueba error. Este enfoque fue desarrollado a través de estudios de caso y otras contribuciones por parte de investigadores apoyados por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC) de Canadá los mismos que representan diferentes experiencias exitosas.

(Síntesis extractada de BEVILACQUA et al. 2010. “ENFOQUE ECOSALUD para prevención y control de la malaria en áreas remotas con población indígena en la región del Caura, Guayana-Venezuela”)

El enfoque Ecosalud busca entender y promover la salud humana por medio de investigación y desarrollo local. Este enfoque concibe a los factores determinantes de los problemas de salud humana desde una perspectiva “del ecosistéma”. Es decir, la emergencia o ausencia de problemas de salud humana es más compleja que explicaciones netamente biomédicas, ya que es el producto de la interacción de complejos contextos ambientales, socio-culturales y económicos que se dan dentro de escalas temporales y espaciales específicas (Waltner-Toews et al. 1999; Bazzani et al. 2004; Lebel 2005). El enfoque de ecosalud busca estudiar las relaciones e interacciones antes mencionadas por medio de la generación de procesos de investigación transdisciplinarios y participativos, involucrando grupos de interés en las fases de la identificación del problema, la generación de conocimientos e implementación de la soluciones (Lebel 2005). Esto conjuntamente a consideraciones de equidad social y de género, permite entender y desarrollar estrategias de cómo manejar cambios de ecosistemas y sus impactos sobre la salud humana en un contexto específico y cómo alcanzar soluciones viables, prácticas, legítimas y sustentables para prevenir la transmisión de enfermedades (Waltner-Toews et al. 1999; Bazzani et al. 2004; Lebel 2005; Freitas et al. 2007).

Extractado de Dominique F Charrón 2014 “La investigación de Ecosalud en la práctica” Aplicaciones innovadoras de un enfoque ecosistémico para la salud :
Los enfoques ecosistémicos para la salud se focalizan en la interacción entre las dimensiones ecológica y socioeconómica de una situación dada, y su incidencia en la salud humana, así como también en cómo las personas usan o impactan los ecosistemas, las implicaciones con respecto a la calidad de los ecosistemas, la provisión de servicios de los ecosistemas y su sustentabilidad. Ecosalud también se refiere a un campo de investigación, educación y práctica en crecimiento a nivel internacional que integra varias escuelas diferentes de pensamiento. Las ideas presentadas en este libro se originan principalmente en una escuela, inicialmente desarrollada y promovida por el IDRC, pero ahora con la influencia de un campo mucho más amplio y floreciente. No existe un único enfoque que sea el mejor o, incluso, (por ahora) dominante, y esto queda reflejado en el número de diferentes marcos y enfoques que interactúan bajo el estandarte de ecosalud, y toda la gama de investigaciones presentada en la revista EcoSalud.1 De hecho, esto queda evidenciado en las diferentes interpretaciones de un enfoque ecosistémico presentadas en los estudios de caso en este libro, a pesar de su origen común en la misma escuela de pensamiento. Esta diversidad es uno de los valores de este campo en crecimiento que es la ecosalud y es coherente con sus principios de inclusión y transdisciplinariedad.

Referencias

Presenta experiencias del campo de los enfoques ecosistémicos para la salud (o investigación de ecosalud) así como reflexiones y lecciones aprendidas. Se basa en la literatura previa, específicamente Forget (1997), Forget y Lebel (2001), Lebel (2003) y Waltner-Toews et al. (2008). A través de estudios de caso y otras contribuciones por parte de investigadores apoyados por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (idrc) de Canadá, el libro presenta evidencias de cambios reales en las condiciones de muchas personas, en su salud y en los ecosistemas que los sustentan. Estos cambios se producen a raíz de las aplicaciones de un enfoque ecosistémico para la salud en regiones en desarrollo de todo el mundo. El libro también ilustra el conjunto resultante de investigación aplicada, participativa y de acción que mejoró la gestión sanitaria y ambiental en países en desarrollo y, en muchos casos, incidió en materia de políticas y prácticas.

Las relaciones de los flujos de energía proveniente de la radiación solar recibida por un planeta en movimiento determina la configuración de los diversos ecosistemas, así como el clima está determinado por las interacciones entre los componentes que conforman el sistema climático estos son: la criósfera, la atmósfera, la geósfera, la biósfera y la hidrósfera. Los mismos que en una interacción dinámica configuran las distintas zonas climáticas a nivel Global.

Los hábitats en que vive el ser humano están altamente influenciados por el comportamiento de estas relaciones. Las mismas que tienen una variación estacional dependiendo de su ubicación geográfica. Es así que el cambio climático afecta inexorablemente a los factores desencadenantes de aparición de una o varias enfermedades que varia en el tiempo.

Cambio climático salud es una relación compleja y más en este tiempo, debido flujos migratorios permanentes que diseminan agentes causales, los cuales se adaptan rápidamente a nuevas condiciones favorecidas por el cambio en los patrones de comportamiento climático.

Existen dos vías que el cambio climático afecta la salud: una la forma aguda donde eventos extremos determina condiciones favorables para la manifestación de una o varias enfermedades en el territorio afectado por olas de calor o frío que pueden exacerbar brotes de enfermedades incluso en zonas no endémicas y la otra cambios paulatinos cambios en los ecosistemas que va condicionando la emergencia y/o reemergencia de enfermedades. Ambas vías han hecho en muchas ocasiones que la capacidad de respuesta del sistema sanitario pueda verse superada desatando el caos por resolver los problemas de diferentes maneras y talvez no con las mejores respuestas.

Por ello se debe mantener sistemas capaces de soportar esta presión sin ser alterados haciendo al sistema sanitario más fortalecido, para lograr este propósito es importante desarrollar capacidades locales y herramientas que permitan construir institucionalidad resiliente.